LEKA nació a finales del 2020, cuando Leticia, mamá de un amigo cercano a Ximena, falleció por el parásito de la solitaria, por lo que se convirtió en su principal motivación para realizar este proyecto.
Con sus investigaciones Ximena García se dio cuenta que esta enfermedad se desarrolla con mayor facilidad en las poblaciones rurales con personas de escasos recursos.
Por lo que decidió enfocar LEKA a este sector de la población, dándoles una prueba accesible y no invasiva que les permita detectar a tiempo la cisticercosis.
“Es una enfermedad que cobra la vida de 50 mil personas cada año debido a la falta de conocimiento o detección oportuna”
La prueba consiste en un método sencillo, que detecta el parásito Taenia solium, mejor conocida como solitaria.